lunes, 20 de diciembre de 2010

El día que perdimos el derby

Ya han pasado dos días tras la derrota contra el Barça en Cornellà por un contundente 1-5. Hay que reconocer que el Barça funciona como un reloj suizo (no pun intended) y que hoy por hoy no sorprende que gane partidos de esta manera. Tampoco voy a negar que nuestros jugadores se dejaron la piel y dieran la cara hasta el último minuto sin esconderse incluso cuando todo estaba perdido (bueno, algún que otro jugador fue difícil verlo pero en general no fue así), pero me encanta ver a Osvaldo marcar el 1-3 y correr a grito de "Vamos que lo podemos remontar". Era mentira, pero aun así me gusta.
El gran problema de este último derby es que nos olvidamos de quien somos, leímos la prensa que no teníamos que leer, nos creímos sus mentiras, quisimos ser los niños buenos y caer bien a los demás. Y al final fuimos los tontos de la clase.

Para jugar al Barça hay que hacerlo igual que el año pasado, intensidad, colocación, concentración y agresividad. Sí, agresividad, es una de nuestras armas y no debemos renunciar a ella. Nosotros tenemos 40 millones de presupuesto anual, el Barça 450. Si les recuerdas esa diferencia abismal te dirán que estás buscando excusas, pero si le sueltas dos patadas a Messi, te llaman violento. Es sólo una de tantas mentiras e incoheréncias que llegué a leer en el derby del año pasado. En ciertos foros y Tweets leí que el Espanyol defendió en su propia portería, pero resultó que la presión empezaba desde el propio área del Barça, y que Valdés tenia que sacar en largo porque Puyol y Piqué estaban cubiertos a la altura de su área pequeña, las mejores ocasiones del Espanyol vinieron de robos de balón cerca de la portería azulgrana, el Barça apenas creó peligro, lo cual es improbable si defiendes atrás, ya que el rival juega cerca de tu portería y, aunque sea de lejos, alguna ocasión debes crear (y el Barça tiene buenos chutadores). Efectivamente fue otra mentira, pero ni de lejos fue la más gorda que llegué a leer. Ese dudoso premio se lo lleva la prensa catalana (y culé) que nos tildó de anticatalanes por las ganas que les teníamos. Sí amigos, esa prensa que durante años ha preparado los derbis con titulares como "Los árbitros deberían proteger a los cracks" en clara referencia a los jugadores del Barça. La misma que hace dos semanas dijo que en Cornellà los seguidores blanquiazules insultaban a Catalunya (por la cual hicieron dos notas aclarativas, pero sin decir que la información era falsa, sino que simplemente "no se ajustaba a la realidad").
Pues nada, esta temporada hemos sido tan estúpidos de creernos lo que decían, bajar el pistón, agachar la cabeza, retirar la pierna y caer estrepitosamente.

El sábado quisimos limpiar nuestro nombre haciendo caso a aquellos que lo ensucian a base de mentiras, pensando que de esta manera nos ganaríamos su respeto ¿Se puede ser más ingenuo? Ahora se burlan de nosotros, nos hacen la manita e invaden nuestros foros con insultos. Son los mismos que ya han olvidado el gesto hacia Iniesta. No podemos caerles bien, no quieren.

Ser perico me ha enseñado que hay que ser humilde, que nadie te regala nada, que hay que estar cuando las cosas van bien pero aun más cuando van mal. Es parte de nuestra forma de ser, de nuestro orgullo. Ellos te dirán que han pasado épocas muy difíciles, que tal y que cual, pero os diré algo, cuando iban a clase al día siguiente tras una derrota, no tenían a 20 personas incordiando. Tenían TV3, Catalunya Radio o Rac1, leían el Sport o MD. Nosotros no, pero seguimos luchando y poco a poco, entre todos vamos creando nuestro propio espacio. Un lugar donde celebrar las victorias y consolarnos en las derrotas. Tenemos una biblioteca perica que crece día a día, nuestro pericos on-line, nuestro Hat-trick Espanyol, nuestros De Haro y Sergi Mas, nuestro Blanc-i-blau y muy recientemente nuestra crónica perica.

Es una tarea invisible para los que no están en nuestra situación. Algunos lo han entendido y desde aquí les mando un cálido abrazo, pero la mayoría no. Esos son los que nos llaman resentidos y hace una semana y media silbaban a Tamudo por un gol que marcó en el 2007, y que acabó en empate porque el árbitro decidió dar por válido este gol de Messi con la mano.

Resumiendo, ha sido un golpe duro, pero no pasa nada, seguimos adelante y mantenemos la mayor victoria en un derby (6-0). Lo importante es que los jugadores nos sigan defendiendo en el campo ajenos a lo que digan los medios rivales, que nosotros los defenderemos fuera de él. Así ha sido durante 110 años, y así debe seguir siendo. Luego se puede ganar, empatar o perder, pero eso es otra historia.

Hoy más que nunca: VISCA L'ESPANYOL!!!

1 comentario:

Marina5 dijo...

Bueno, pues no se puede decir nada más...