Pues por 5ª vez en mi vida, ya puedo decir: "Ayer volví de Londres", lo cual es irrelevante, lo que si es relevante es que ayer lo pude decir por primera vez desde que me dejo perilla
Impresiones:
Bien, para empezar, Londres no ha cambiado, sigue estando donde la última vez así que Gran Bretaña no es una isla a la deriva, Picadilly sigue por el centro, Covent Garden está donde siempre... Y me podria hartar de decir ovbiedades. Supongo que la gracia de repetir un viaje ya realizado es volver a una experiencia pasada y en este caso, Londres no cambia haga frio o aun más frio.
Bien, para empezar, Londres no ha cambiado, sigue estando donde la última vez así que Gran Bretaña no es una isla a la deriva, Picadilly sigue por el centro, Covent Garden está donde siempre... Y me podria hartar de decir ovbiedades. Supongo que la gracia de repetir un viaje ya realizado es volver a una experiencia pasada y en este caso, Londres no cambia haga frio o aun más frio.
Pues eso, allí estaba yo cargado con mi equipaje y mi familia (quizas sería más acertado decir "acompañado de") en la tierra del té de las 5 PM y los "Food and Wine", que se han impuesto al "Fish and Chips", dispuesto a reexplorar la zona, expandir mis límites cognitivos y reencontrarme con algunos amiguetes.
Del viaje de ida destacaria el conductor del National Express de Standsted a Trafalgar Square. Ese hombre nos hablaba con british accent a una familia cansada a lo que nosotros contestábamos siempre "Yes yes". Lo que decia el tio era que si nos bajábamos en la primera parada cuando en realidad nos ibamos al final del trayecto. Así que en Liverpool St nos quedamos solos en el autocar y el hasta entonces amable conductor casi nos echaba, cuando le dijimos "We are going to Trafalgar Square", pero al tio le costó hasta que dijo "TrwafÓlga'???" como si tuviera dentro un ente alienígena que lo empezara a poseer. A lo que contestamos "Yes yes" el hombre puso cara de querer dar media vuelta pa casa, pero que cojones! ya habiamos pagado 10 quid, per capita of course, para ir allí.
La llegada al apartamento fue una odisea ya que el conductor del taxi que nos llevó al punto de recogida de llaves estaba en la parra (curioso, eh?) y la caminata hasta el apartamento fue ligeramente mucho más larga de lo esperado. Y es que en el Google Maps los tiempos de travesia se calculan si estás subido a un coche a 200 Km/h, en linea recta, sin semáforos stops Y/o cedas. El apartamento estaba situado en Farringdon y se podria cualificar como "correcto".
Al dia siguiente Portobello market y por la tarde visita al amigo Marc que está por ahí perdido. Una pinta en el Waxy O'Connor y una cena en un japo cerca Leicester (o Leister dicho correctamente). Puede que a alguien le interese saber que el chico está empachado de carne con lo cual se ha lanzado a las ensaladas, lo cual demuestra lo mal que lo pasa. Mil vueltas, mil chistes y ya nos veremos en Londres, Barcelona o Madrid. Lo cierto es que verlo ha sido como verme en un espejo, el ya sabe porque. En fin, que me lo pasé en grande. En la tele del pub donde estabamos, ponian el partido que queria ver en directo pero las entradas estaban agotadas con mucha antelación. Era el Tottenham-Reading y el resultado final: 6-4 para los locales. Manda huevos.
El día 30 fue el día de recordar Hyde Park en todo su esplendor. Si amiguietes, Hyde Park mola tanto si vas a dar jugar a fútbol, a dar de comer a deliciosas ardillas (mmmmm ardiiillaaaas), a tomar las nubes ya que el Sol es algo más jodido, o disfrutar del espectáculo que es el Speaker's Corner un lugar de visita obligatoria los domingos por la mañana. Es gracioso ver que los tertulianos hacen rotaciones. Es como los cantantes de los pubs irlandeses cada 1 o 2 semanas. El caso es que habian tres personajes alli subidos el primero, el mismo negro con la misma barba que vimos cuando fui por primera vez aunque aquella vez nunca llegué a entender el motivo de que llevara un cepillo de dientes en en bolsillo que luego mostró a la gente, por aquel entonces no tenia tanto dominio del inglés.
El segundo personaje fue la vieja en bata que vi cuando fui con el Albert y la Cris. No paraba de decir "God esto, God" aquello". Más que pronunciar "God", cloqueaba y además acompañaba la palabra con un gesto de cuello alante y atras sin cambiar el ángulo de la cara respecto al suelo, como las gallinas, vamos. Fue muy cómica
Esta vez dejó de picar grano en el suelo y fue más interactiva con el personal claro que decir que decir a tu audiencia que son una panda de ignorantes pecadores, no es la mejor manera de hacer amigos, pero lo guay (o no) del Speaker's Corners es que puedes rajar lo que quieras que no hay ostias.
A todo esto habia un tercer tio subido a un escalón hablando, pero era irrelevante, como el profeta aburrido de "La vida de Brian". No le hize puto caso.
Lo que también es gracioso es comprovar que la audiencia a veces repite (como es mi caso). Que no os extrañe pues ver a un hombre con pinta de indio con el pelo blanco y abundante barba, con gafas de pasta negras, sombrero y un perfecto acento inglés neutro que se le hace perfectamente inteligible. Aunque mi favorito es otro que lleva pelo moreno rizado y chaqueta tejana. Siempre con su mochila (como Labordeta en busca de parajes de buen llantar) y una lata de pinta de marca variable. Viene a ser "El Follonero" y siempre suelta la frase demoledora: "I prefer Harry Potter stories".
El día 31 estuvimos repateando Londres en busca de mi billete de vuelta a Barcelona y despues, "operación diaspora" mi madre y mi hermana por un lado y mi tio y yo por el otro. Nuestro objetivo, ver el museo de la ciencia. Mi consejo: pasad de la planta baja, o al menos una vista rápida, es en plan "la ciencia es guay, mira lo que se puede hacer con ella". Cuando lo único guay que haces prácticamente es atornillar un enorme tornillo con guantes espaciales. Para tener una experiencia similar, haced la misma operación con las manoplas del horno. Solo nos dió tiempo de ver la sengunda planta antes del cierre que es mucho más pequeña pero infinitamente más entretenida e interactiva. Y nos faltaron 3 por ver.
Tras eso, al apartemento y a preparar la última cena (mola, suena como apocalíptico) del año. mientras disfrutamos de "La vida secreta de Brian", documental que explicaba la odisea de los Phyton para estrenar su obra magna. Evidentemente, a continuación se emitió la película en cuestión. Sigue siendo tan divertida como la primera vez despues de 100.000 visionados.
Cenamos, pillamos el metro bajamos a 3 paradas de Westminster ya que estaba a rebentar, y a disfrutar.
Y allí estabamos los 4 con Maltessers a punto de despedir el 2007 algo que la lluvia estubo a punto de enturbiar, pero finalmente se disipó y pudimos gritar aquello de "Happy New Year" tan solo con nubes en el cielo. Fuegos artificiales, abrazos y regocijo. Y mensajes de fin de año a quien se lo merece y alguna que me dejé (lo siento María, Pili y Victoriano).
Como todo el centro estaba colapsado, las autoridades con buen criterio decidieron mandar a la gente a tomar por culo a pillar el metro, pero sinceramente, perfiero eso a comerme vagones a rebentar, que por raro que parezca, no fue el caso.
De momento esto es todo, pero la segunda parte es interesante, no os la perdais.
Agur
2 comentarios:
a mi no me mandaste mensaje :(
pero bueno, a tí te lo perdono
Yo también te perdono!!!!
Vaya odiseas que nos cuentas!!!!
Besos
Pili
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